La Organización Mundial de Comercio. Globalización, privatizaciones, agricultura

La Organización Mundial de Comercio (OMC) es uno de los pilares de la globalización. Desde 1995, su objetivo ha sido eliminar los obstáculos al libre comercio. Entre los días 10 y 14 de septiembre se reúne en Cancún (México) para impulsar una nueva ronda de negociaciones. Su atención se centrará en liberalizar la agricultura y los servicios.

El lenguaje de la OMC está plagado de referencias a la libertad. El libre comercio y la liberalización se presentan como garantías de crecimiento económico, democracia y respeto al medio ambiente. Bajo este discurso, la OMC oculta su verdadera naturaleza: la libertad que impulsa es la libertad de movimientos y de actuación del capital multinacional. Así este, sin contrapesos jurídicos, democráticos o sindicales, puede imponer su voluntad.

A pesar de su apariencia lejana, las negociaciones de la OMC tienen una enorme trascendencia para nuestra vida cotidiana. Sus decisiones afectan a nuestras condiciones laborales, al estado de los servicios públicos y a la calidad de los alimentos que comemos.

La Unión Europea es la gran impulsora de la globalización en Europa. Es ella quien implanta aquí lo que dicta la OMC. Con un ropaje más social, humanitario y democrático que el capitalismo salvaje estadounidense, defiende los intereses del capital europeo por encima de cualquier otra consideración: privatiza los servicios públicos, poniendo los
derechos ciudadanos (sanidad, enseñanza, vivienda…) en manos privadas; mediante su Política Agraria Común (PAC), hace inviable la existencia de millones de campesinos y campesinas europeas y promueve una forma de producción agrícola insostenible y que envenena los alimentos.

Detener la globalización pasa por comprender el vínculo entre los problemas y sus causas. Pasa, también, por oponerse a ella aquí y ahora, deteniendo las privatizaciones y defendiendo un mundo rural vivo que produzca alimentos saludables. También por la expresión conjunta y asociada de las iniciativas de lucha, resistencia, producción y vida al
margen del mercado. Sólo así, otro mundo es posible.

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