Leyendo el Capital (Introducción)

Esquema resumido intervención inicial

  • Perspectivas metodológicas del curso: usos de Marx.
  • Biografía político intelectual, relación entre teoría y praxis en su elaboración.
  • Cronología de escritos.
  • Periodización de su obra.
  • Las “fuentes” del marxismo.

Esquema intervención introductoria El Capital

  • El papel de El Capital: planes, esquemas y cronología de desarrollo. Afinamiento conceptual y paso de las formas fenomenológicas a las abstractas (Grossmann).
  • La estructura de El Capital o plan definitivo.
  • Historia y método en la crítica de la economía política. El concepto de abstracción.
  • La forma de exposición en El Capital. ¿Por qué comienza por la mercancía?

Biografía de Marx.

– Doctorado en filosofía en Jena (1841). Gaceta Renana junto a Bruno Bauer. Publicación prohibida por el gobierno prusiano y exilio en París. Artículos sobre el robo de leña.

– 1844-1845 (Período de París). Conoce a Engels. Funda junto a Arnold Ruge los Anales Franco-Alemanes. Manuscritos de París. Contacto con el socialismo utópico (Proudhon, Blanc). Expulsión de París por el gobierno francés. La Sagrada Familia (junto con Engels).

– Período de Bruselas. Estudio de la historia. Ideología Alemana y fundamentos del materialismo histórico; “allá donde comienza el estudio de las condiciones reales…”.

Miseria de la filosofía (1847), crítica al socialismo utópico francés. Fundamentos de lo que constituirá la obra más famosa, el Manifiesto.

– Vuelta a París y, tras ello, a Colonia tras el levantamiento revolucionario de 1848. Nueva Gaceta Renana. Éxito inmediato pero, a la postre, con la victoria de la contra-revolución, expulsión de Colonia. Refugio en Londres. Estudio (década de 1850) de la Economía Política clásica en el Museo Británico. Cuatro redacciones de El Capital. Zur Kritik (1859).

– Últimos años de su vida: 1864: liderazgo en la AIT, antesala de la I Internacional. Comuna (1871), Guerra Civil en Francia, Crítica del Programa de Gotha. [Reflexiones sobre el Estado].

Tras la crítica (1843) a la filosofía de Hegel, propiciada por Feuerbach, Marx se abre a la Economía Política como resultado de su encuentro con Engels, quien le pone en la pista de su nudo central: la teoría del valor.
Durante la década de 1850, Marx compatibiliza el estudio de la Economía Política en el Museo Británico con el trabajo periodístico para el New York Daily Tribune, trabajo que Marx denostaba porque le apartaba del estudio pero que, a la postre, se reveló esencial para el análisis de la crisis de 1857 y la valoración de sus consecuencias.

Cronología de escritos.

  1. Diferencias en la Filosofía de la Naturaleza en Demócrito y Epicuro (1841). Tesis doctoral de Marx, el joven descubre en el primero de ambos atomistas al dogmático, y alaba en el segundo el canto a la libertad del ser humano. Epicuro le proporciona también un contrapunto al Hegel recién leído, un contrapunto materialista. (Autores como Foster han llamado recientemente la atención sobre la importancia de este texto).
  2. Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel (Zur Kritik der Hegelschen Rechtsphilosophie). Manuscrito con notas críticas procedentes de su lectura de la Rechtsphilosophie de Hegel.
  3. La cuestión Judía (Zur Judenfrage). Marx uses Bauer’s essay as an occasion for his own analysis of liberal rights. Marx argues that Bauer is mistaken in his assumption that in a “secular state” religion will no longer play a prominent role in social life, and, as an example refers to the pervasiveness of religion in the United States, which, unlike Prussia, had no state religion. In Marx’s analysis, the “secular state” is not opposed to religion, but rather actually presupposes it. The removal of religious or property qualifications for citizens does not mean the abolition of religion or property, but only introduces a way of regarding individuals in abstraction from them.[3] On this note Marx moves beyond the question of religious freedom to his real concern with Bauer’s analysis of “political emancipation.” Marx concludes that while individuals can be ‘spiritually’ and ‘politically’ free in a secular state, they can still be bound to material constraints on freedom by economic inequality, an assumption that would later form the basis of his critiques of capitalism.
  4. Manuscritos económico-filosóficos de 1844 (Manuscritos de París). Se trata de un texto en el que Marx aborda especialmente la cuestión de la alienación. Marx (se) clarifica en estos escritos múltiples alienaciones: de sí mismos, del género humano, del producto que producen, del proceso de trabajo… Obra descubierta en los años 1930, inauguró un “marxismo humanista” preocupado por el concepto de la alienación o extrañamiento (Entfremdung). En los Manuscritos, la teoría del extrañamiento supone una naturaleza humana previa que el capitalismo viene a trastocar. El concepto de extrañamiento se integrará posteriormente en el análisis maduro de la sociedad burguesa no como denuncia de la violencia que el capitalismo ejerce sobre la naturaleza humana sino como momento en el despliegue del valor.
  5. La sagrada familia (Die Heilige Familie, 1844). Escrito por Marx y Engels
  6. La ideología alemana (Die Deutsche Ideologie, 1845) “Allí donde termina la especula­ción, en la vida real, comienza tam­bién la ciencia real y positiva, la exposi­ción de la acción prác­tica, del pro­ceso práctico de desarrollo de los hombres. Termi­nan allí las frases sobre la conciencia y pasa a ocupar su sitio el saber real. La filosofía indepen­diente pierde, con la exposi­ción de la realidad, el medio en que puede existir. En lugar de ella, puede apa­re­cer, a lo sumo, un compen­dio de los resultados más generales, abstraído de la conside­ración del de­sa­rrollo histórico de los hom­bres. Estas abstrac­ciones de por sí, sepa­radas de la histo­ria real, carecen de todo valor.”. Ciencia real y positiva
  7. El manifiesto comunista (1848).
  8. Textos históricos de Marx: Las luchas de clases en Francia (1850) y El 18 Brumario de Luis Bonaparte (1851).
  9. Durante ocho años no hay un solo escrito de Marx hasta la aparición de la Contribución a la Crítica de la Economía Política (1859). J. M. Ripalda y C. A. Castillo Mendoza lo han interpretado de la siguiente manera: tras el fracaso de la revolución de 1848, Marx constata sin embargo que está aconteciendo una verdadera revolución, la revolución del capital. En el ámbito teórico, ese trabajo de duelo (tomando un concepto de Freud) coincide con los años de estudio en el Museo Británico, una época en la que el planteamiento inicial de zanjar la “mierda económica” en unos pocos meses se trunca a medida que Marx penetra en el corazón teórico de la economía política, en la dualidad de la forma mercancía y del trabajo humano.
  10. Las cuatro redacciones de El Capital
    1. Grundrisse der Kritik der Politischen Ökonomie (1857-1858).
    2. Manuscritos de 1861-1863; entre ellos, las Theorien über den Mehrwert.
    3. Manuscritos de 1863-1865; entre ellos, el denominado Capítulo VI (Inédito).
    4. Redacción definitiva

La periodización de la obra de Marx
La obra de Marx ha sido objeto de diversos intentos de periodización, el más conocido de los cuales se debe quizá a Althusser. Éste sitúa una ruptura epistemológica en La Ideología Alemana, en la que, según plantea, “Marx por fin se hizo marxista”, abandonando su lenguaje especulativo y humanista de los escritos de juventud y descubriendo críticamente el marco categorial proporcionado por la Economía Política.
El establecimiento de dicha ruptura ha sido fuertemente criticado, y se ha mostrado más bien la continuidad en las problemáticas (por usar una terminología althusseriana) que estructuran la obra marxiana.
Otros autores han planteado puntos de ruptura distintos: Mandel, por ejemplo, plantea la transición desde la crítica de la propiedad privada a la crítica del capitalismo, de la condena abstracta del capitalismo a la justificación del comunismo, etc.
Sin perjuicio de las continuidades que subyacen a toda la evolución de Marx, se aprecia un tránsito de un lenguaje total (el de la filosofía, que se aprecia en escritos tales como la Crítica de la filosofía del Derecho de Hegel) a un lenguaje concreto, específico, limitado, pero abierto (Ripalda y Castillo Mendoza).
Castillo Mendoza ha planteado tres hitos que marcan la evolución de las problemáticas de su obra:
– De la filosfía a la política.
– De la política a lo jurídico (relaciones de propiedad, crítica de la propiedad privada).
– De lo jurídico a lo económico. (1) del trabajo enajenado (Manuscritos) al valor como expresión del trabajo abstracto. (2) del rechazo a la aceptación de la teoría del valor.

Teoría y práctica
Más que cualquier otro, Marx escribe en la coyuntura, aunque su toma de partido no excluye ni la paciencia del concepto ni el rigor del las consecuencias. Pero es incompatible con la estabilidad de las conclusiones. Pensador del eterno recomienzo, que deja tras de sí varias obras en construcción.

Fuentes del marxismo
Lenin, en un artículo de 1914, Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo, plantea una tesis que ha sido repetida por doquier en la bibliografía, y que Harvey retoma en sus clases: el marxismo bebe de tres fuentes principales: (1) la filosofía clásica alemana; (2) la economía política inglesa; (3) el socialismo utópico francés.
[Breve desarrollo de cada uno de ellos].
Dicha tesis, aun de gran potencia explicativa, obvia otra gran fuente de inspiración, puesta recientemente de manifiesto por Foster (The Ecology of Marx) y anteriormente por Sacristán: la que denominaríamos inspiración naturalista: Epicuro, Darwin, la science. Marx tomó de Liebig, padre del estudio de la química del suelo, la idea de la circulación del capital, inspirándose en la circulación de los nutrientes de la cubierta vegetal del suelo.
Junto con ello, hay que mencionar la esencial contribución de Aristóteles, al menos en dos elementos esenciales: (1) la dialéctica materia / forma en la teoría del valor (el valor como forma del trabajo abstracto, el valor de cambio como forma del valor); (2) la dialéctica potencia / acto que rige las transformaciones del valor en el proceso de intercambio.

Usos de Marx
En Marx encontramos al crítico humanista y al crítico científico, al admirador y al detractor de Hegel, al Marx fascinado con el progreso y el desarrollo capitalistas y al viejo Marx mirando, en el final de su vida, hacia la comuna rusa como posible célula de una sociedad post-capitalista. Como en todo gran clásico, con una gran producción escrita entre la que hay todo tipo de géneros (el borrador no publicado, el artículo periodístico, la epístola, el libro preparado para imprenta, sus materiales preparatorios), a Marx “se le puede hacer decir” casi cualquier cosa y su contrario. La lectura propuesta aquí no sortea dicho problema, pero nos proporciona un método para limitarlo: trabajar un texto clave, uno de los pocos que el propio autor escribió y revisó en vida antes de su publicación, un texto fraguado durante muchos años de trabajo.

La dialéctica
Pocas cuestiones, acaso ninguna, han sido tan traídas y llevadas en relación con la obra de Marx como el denominado método dialéctico. Inevitablemente, la consideración de esta cuestión nos remite a la consideración de las relaciones entre Hegel y Marx. Hegel no inventa la dialéctica, sino que desarrolla muchas de sus concepciones a partir de la gran intuición de Heráclito: el carácter fluido de la realidad, más un devenir que una foto fija.

Marx no trató nunca explícitamente la cuestión de la dialéctica, exceptuando algunas referencias puntuales de gran intensidad expresiva pero deficiente rigor teórico. En la “invención del marxismo” obra de la Segunda Internacional, la dialéctica fue en cierta medida dejada de lado; peor aún, en su instauración como filosofía de Estado en la URSS ésta fue reducida a una escolástica, y se popularizó la referencia a las “leyes de la dialéctica”: tesis-antítesis-síntesis, negación de la negación, etc. En la década 1920, algunos autores como Lukacs (Historia y conciencia de clase, 1923) redescubrieron a un Marx en el que la dialéctica hegeliana volvía a emerger en toda su importancia.

Más recientemente, algunos autores han visto en la dialéctica un residuo del Marx humanista, pre-científico, un resto del filósofo que no hace sino entorpecer el análisis y la crítica de la Economía Política, médula espinal de la sociedad capitalista. Naville o el marxismo analítico o, en España, Marzoa se cuentan en ese bando. Sin embargo, es mayoritaria la idea de que en Marx la dialéctica constituye algo inseparable de sus ideas (Ollman, Bhaskar, el propio Harvey, Jay, toda la Escuela de Fráncfort, etc.).
Existe un debate abierto, irresuelto, entre quienes ven en la dialéctica una ontología de la realidad social, común (con diferentes modulaciones, como es obvio) a todas las fases de la historia de la Humanidad; y entre quienes historizan la propia visión hegeliana y ven en la dialéctica la representación del propio movimiento del capital (DeGiovanni y Postone, entre otros muchos)

De qué manera aparece la dialéctica como método en El Capital.
(1) El núcleo duro de la dialéctica es la negación (Sartre, Bhaskar); como tal (“siendo, en su propia esencia, crítica y revolucionaria”) constituye el aliento, el método para la crítica de la sociedad burguesa.
(2) La dialéctica es una aproximación al análisis de la realidad ajena a las causalidades simples a los que nos tiene acostumbrados la ciencia mainstream; pocas ocasiones encontraremos a Marx en El Capital afirmando que A es la causa de B, sino que en la mayor parte de las ocasiones la formulación será A está vinculado (dialécticamente) con B. En la medida en que dicho enunciado no es formalizable mediante un lenguaje lógico o matemático, para la ciencia social convencional se convierte en un recurso meramente retórico, estilístico, cuand no en mera jerigonza (Popper).
(3) Quizá lo más importante de todo, la dialéctica aparece (de modo muy intenso en determinados capítulos como el primero) en el despliegue categorial de determinadas formas (especialmente el de la forma valor). (“Hasta llegué a coquetear de vez en cuando, especialmente en el capítulo dedicado al valor, con la forma de expresión que le es propia”).

La forma de exposición de El Capital

Otra cuestión sobre la que se ha escrito largamente es por qué el capital comienza con el análisis de la mercancía. Determinados autores han considerado “equivocado” el proceder de Marx, y han sugerido comenzar la lectura de El Capital por capítulos más asequibles o aparentemente más próximos al supuesto núcleo de la relación capitalista. Aquí conviene hacer varias precisiones:

(a) El modo de exposición (Darstellungsweise) es inverso al modo de investitgación (Forschungsweise). En su juventud, Marx aborda la crítica de la sociedad capitalista con un lenguaje filosófico, con abstracciones universales. En los Grundrisse, tras haberse percatado de la importancia de la producción para el análisis de la sociedad burguesa, Marx comienza por “la producción en general”. En el curso de su investigación, llega a descubrir a través del análisis (el discernimiento de lo simple a partir de lo complejo) los que considera los elementos celulares de la sociedad capitalista: la mercancía, el valor. De ahí se “derivan”, en un despliegue que sería inviable sin la aportación metodológica de Hegel, los demás análisis.

(b) Es preciso el desarrollo histórico de la forma capital para que aparezcan nítidamente las categorías más abstractas, más universales. En las fases inciales del desarrollo capitalista dichas categorías se hallan aún bajo una forma híbrida, semidesarrollada, imposible de comprender en ese nivel de desarrollo. (Marx resume la idea en los Grundrisse en una frase célebre, discutible en su literalidad pero de gran intensidad expresiva: “la anatomía del hombre es una clave para comprender la anatomía del mono”). El primer párrafo de El Capital presupone una sociedad capitalista plenamente desarrollada, premisa que se mantiene durante todo el análisis. La historia de la aparición del capitalismo queda relegada, por el contrario, al final del Libro Primero, al Capítulo 24. La Economía clásica ha sido incapaz de analizar el conepto de plusvalía en cuato tal, sino sólo “en sus formas particulares de beneficio, interés y renta de la tierra” (Theorien über den Mehrwert)

(c) En el análisis de la célula de la sociedad capitalista, Marx trata de partir de un suelo común a todos sus lectores: todo el mundo sabe lo que es una mercancía. (Haug es uno de los autores que ha insistido en esto).

(d) En cualquier caso, las categorías más simples son también las más abstractas; no se muestran, se representan o aparecen (erscheinen) en la superficie de la realidad capitalista. Precisamente en la medida en la sociedad burguesa la percepción de las categorías económicas está mediada por el fetichismo, que Marx analiza como parte del despliegue de la forma valor.

La abstracción

“Para analizar las formas económicas de la realidad capitalista, no podemos utilizar el microscopio ni los reactivos químicos, sino la capacidad de abstracción”.
Marx hace referencias constantes en El Capital a la abstracción: el valor, el trabajo abstracto, son las categorías fundacionales de la Crítica de la Economía Política. Marx toma de Hegel una concepción según la cual, a diferencia de toda la filosofía anterior, lo abstracto no es una mera cualidad del pensamiento sino un momento de la realidad. Las abstracciones de las que parte Marx en El Capital son de una naturaleza diferente a aquellas de las que partía en escritos anteriores (el “extrañamiento” en los Manuscritos de 1844, la “producción en general” en los Grundrisse). Son abstracciones reales, fruto de intercambio multilateral de las mercancías, de los trabajos concretos, etc.
Se podría, parafraseando lo que Hegel plantea en la Enzyklopaedia der philosophischen Wissenschaften respecto a la “mala infinidad” (schlechte Unendlichkeit) y la “verdadera infinidad” (wahre Unendlichkeit), hablar de la “mala abstracción” y la “verdadera abstracción”.

Marx y la Economía Política
En la década de 1850, Marx va precisando el objeto de su estudio, y la crítica de la Economía Política se convierte en su principal ocupación.
En Marxismo y filosofía, Karl Korsch enuncia una dialéctica entre la superación y la realización de la filosofía por Marx y el marxismo: “no se puede superar la filosofía sin realizarla; no se puede realizar sin superarla”. Se podría plantear una noción parecida con la Economía Política.
Marx concibe todas las cuestiones sociales en términos de una época histórica definida.
La historia
Referencia a la introducción a la edición francesa: “la dialéctica considera las formas como históricamente circunscritas, en su forma no perecedera”. El sistema del propio Hegel estaba animado por un “formidable sentido histórico” (Korsch).

 

La ciencia

En Marx confluyen tres sentidos de Ciencia (Sacristán): Wissenschaft (conocimiento interno de las esencias en su despliegue o desarrollo interno); Kritik (cuestionamiento radical de las construcciones científicas existentes llevándolas hasta el límite en que pueden exponerse dialécticamente); Science (ciencia positiva, empírica).

Los planes de edición de El Capital
En abril de 1851 Marx escribe a Engels que su trabajo en el Museo Británico está tan adelantado “que en cinco semanas terminaré con toda la mierda económica”.
Entre 1857 y 1868 Marx presenta hasta 19 planes de estructuras sobre la crítica de la economía política. Del plan inicial de los Grundrisse, (El libro del Capital, El libro del Estado, El libro del Comercio Exterior y El libro del mercado mundial y las crisis) sólo se concreta la primera parte.

El plan de los Grundrisse (1857/1858):
Introducción

I. El libro del capital

I.1 El capital en general
A) El capítulo del dinero
B) El capítulo del capital
1) Proceso de producción del capital
2) Proceso de circulación del capital
3) Ganancia e interés
I.2 Sección sobre la competencia
I.3 Sección sobre el sistema crediticio
I.4 Sección sobre el capital accionario
II. El libro de la propiedad de la tierra
III. El libro del trabajo asalariado
IV. El libro del Estado
V. El libro del comercio exterior
VI. El libro del mercado mundial y de las crisis.

El plan “definitivo” (1865/1866):

I. Proceso de producción del ca­pital.

1) Mercancía y dinero.

2) Transformación del dinero en capital.

3-5) Plusvalor absoluto y plusvalor relativo.

6) Salario.

7) Proceso de acumulación.

II. Proceso de circula­ción del capital.

1) Las metamorfosis del capital y sus ciclos.

2) La rotación del capital.

3) La reproducción del capital.

III. Configuración del proceso global.

1-3) Plusvalor, ganancia y tasa de ganancia.

4) Capital comercial

5) Interés y crédito.

6) Renta de la tierra.

7) Ingresos.

IV. Historia de las Teorías del Plusvalor.
La crítica
Pocos términos han sido tan usados en la obra de Marx como el de crítica. Dicho concepto vertebra el conjunto de su obra, desde sus escritos de juventud hasta la Crítica de la Economía Política. Crítica como expresión de la génesis interna, reconstrucción de su lógica. La crítica es tamibén praxis (Tesis sobre Feuerbach).

El valor
El valor es “el cordón umbilical que liga al ser humano con el conjunto de la sociedad (Ernesto Guevara)

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